Más o menos desde la década de 1950, el diseño gráfico se ha convertido en una disciplina fundamental en la cultura contemporánea. Como sabemos, a través del diseño gráfico se ha creado y comunicado infinidad de mensajes. El papel del diseño gráfico es crucial, yendo desde grandes proyectos como puede ser la de construcción de identidades visuales para empresas corporativas, hasta el micro-diseño del icono que tiene el botón de parada de emergencia en el transporte público. La influencia del diseño puede verse en todas partes, por la calle en los carteles, en los anuncios de televisión y redes sociales, en el prospecto de un medicamento…

La evolución del diseño gráfico con respecto a los cambios culturales

Al ser una forma de comunicación, el diseño gráfico necesariamente cambia y se adapta a las distintas realidades y contextos sociales. Para ver esto, vamos a tomar como ejemplo el diseño gráfico postmoderno entre las décadas de los años 80 y 90.

Una de las características más importantes del diseño gráfico postmoderno es su interés por la experimentación y la confluencia de estilos. En las gráficas de los años 80 y 90 no se seguía una única corriente estética, se buscaba la novedad y la innovación a través de la combinación de estilos y épocas. Paradigma de esto es la serie de carteles que creó para la revista Ray Gun el diseñador estadounidense David Carson. La mezcla de tipografía, fotografía y gráficos hacían de los carteles una propuesta muy rupturista con las convenciones de la época. De alguna manera, se respira ese espíritu de ruptura y mezcla que tenía la cultura en los 90.

Carteles revista Ray Gun diseñados por David Carson

Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de analizar el diseño gráfico en aquellos tiempos, es su compromiso con la subversión y crítica social. Utilizando la sátira o la parodia, se conseguía cuestionar las normas culturales y políticas del sistema-mundo. Por ejemplo, el colectivo feminista y antirracista Guerrilla Girls empezaron poniendo carteles y usando pancartas en museos desde el año 1985. En sus apariciones usaban máscaras de gorila, cosa que las hace muy reconocibles. A través de un uso acertadísimo de una tipografía de cuerpo grueso y generalmente escrito en mayúsculas y el collage fotográfico (bebiendo de la corriente estética del punk), Guerrilla Girls creaban imágenes con mensajes muy claros y contundentes. Poniendo en boga la escasa o inexistente aparición femenina en los espacios culturales, así como su representación.

Carteles Guerrilla Girls

También reconocemos en los 90 el énfasis en la diversidad y la multiculturalidad. En el diseño de esta época también había una búsqueda para la incorporación de elementos de diferentes culturas y tradiciones. Ejemplo de ello es la revista Colors, fundada por Luciano Benetton y genio de la “anti-publicidad” Oliviero Toscani. A pesar de ser una revista creada por una marca para “reforzar” la marca de moda, en la revista se buscaba mostrar “el resto del mundo”, esto era completamente inaudito en la época. La redacción era completamente libre de hablar de cualquier tema, explotando temas de cultura y sociedad por todo el mundo. Para el diseño de la revista ficharon a Tibor Kalman, quien hacía las portadas de la banda Talking Heads, por ejemplo. Sus diseños estaban llenos de imágenes que transmitían mensajes muy potentes y crudos. Es sus portadas aparecían elementos como un recién nacido aún con el cordón umbilical o una mano con un guante de latex rojo haciendo una peineta la palabra “sida”.

Portadas revita Colors diseñadas por Tibor Kalman

¿Cómo ha cambiado el diseño gráfico en la actualidad?

Si pensamos en los temas de los que hemos hablado en el punto anterior. Se trata de temas que siguen resonando hoy en día: experimentación, subversión, feminismo, diversidad, multiculturalidad… Seguimos con lo mismo, parece que no es tan fácil romper las normas estructurales. Sin embargo, ¿qué ha pasado en el diseño gráfico? ¿Sigue esta corriente rupturista?

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que la hiper-digitalización nos ha cambiado como sociedad. La posibilidad de comunicar tu realidad y conocer otra infinidad de realidades, es algo que visto con perspectiva puede apabullar. Un altavoz tan grande como pueden ser los entornos digitales, hace que se escuchen todo tipo de voces y se generen todo tipo de sensibilidades. Estas “nuevas sensibilidades” crean unos nuevos valores. La concienciación sobre lo que puede ser más o menos hiriente para según qué persona, hace que no se quieran traspasar ciertos límites. A esto es básicamente a lo que se le llama corrección política, que no es algo nuevo, pero sí muy instaurado en la actualidad.

El diseño gráfico en cierto modo sigue a la sociedad en este sentido. Es menos común cruzarnos con imágenes que transmitan mensajes tan crudas y potentes. Quizás esta suavidad visual vaya a ser el peaje para vivir en un entorno seguro y respetuoso para todes. Qué rabia, ¿no?

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