El smart packaging es un término que se utiliza para definir a los envases que ofrecen funcionalidades más allá de la intención básica de conservar y facilitar el transporte del producto.

Los ejemplos más comunes de smart packaging son los envases que muestran información del estado del contenido de manera dinámica y actualizada. Cada vez es más común encontrar envases que hacen algo más que contener, por ejemplo, el uso de una tinta que cambia de color para avisarte de que su contenido está a punto de ponerse malo o que está listo para consumir. Esto mola mucho cuando hace calor y vas a coger un lata para refrescar el gaznate, sólo con mirarlo sabes si está o no bien fría.

qué es el smart packaging

Sin embargo, piensa que sus posibilidades van mucho más allá. En algunos casos conectando lo físico con lo digital. Gracias a la tecnología implementada se abre una interesante puerta hacia la usabilidad. Por ejemplo, el packaging de un producto va a poder proporcionar información de dónde se encuentra físicamente.

De dónde viene

Para entender qué es el smart packaging, hay que tener en cuenta que se compone una mezcla de las características de dos tipos de packaging:

  • Active Packaging es aquel que interactúa con el contenido del envase y mejora su esperanza de vida (o la calidad del mismo). Es muy común encontrar bolsitas desecantes dentro del envase de ciertos productos sensibles a la humedad. La labor que tienen es absorber el exceso de humedad cuando exista, aumentando así la esperanza de vida del mismo.
  • Intelligent Packaging es aquel que ofrece algo más que el mero empaquetado del producto. Son packagings con sensores o indicadores inteligentes, que proporcionan información adicional, como el tiempo de almacenaje, temperatura o frescura, entre otros.

Smart packaging como herramienta de branding

Dotar de inteligencia al envase de un producto tiene infinidad de ventajas para el consumidor. Esto puede hacernos la vida mucho más sencilla. Gracias al smart packaging vamos a poder tomar muchas decisiones y eliminar incertidumbre a golpe de vistazo.

Pero también se trata de una oportunidad para las marcas, ya que el smart packaging es un recurso potencialmente diferenciador, que posiciona una marca o producto a la vanguardia y lo consolida. Todo esto suena bastante jugoso para articular una buena estrategia de branding, ¿o no?

Fidelizar al consumidor a través de promociones o potenciar el relato de tu marca usando realidad aumentada, es solo la punta del iceberg de lo que se puede conseguir con el smart packaging.

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