La identidad de una marca es mucho más que sus productos, servicios o lo que sea que realice. Es también la forma en que se comunica a todos los niveles.
La identidad visual de una marca es el nivel tangible: los elementos gráficos que la componen. Desde el logotipo hasta el tipo de iluminación que se utiliza en las fotografías. Una identidad visual sólida genera confianza en los consumidores, autoridad en el segmento de mercado y forma la base del éxito y la continuidad del proyecto.