Insight es un término anglosajón utilizado originalmente en psicología, traducido como «visión interna» o «percepción». Podríamos entenderlo como «la capacidad a través de la cual tomamos consciencia de una situación» o «la comprendemos».
Si lo empapamos de factores empresariales lo podríamos definir como «la forma correcta de entrar en la mente del consumidor». El insight está a tu lado y no te das cuenta; cuando compras pan de molde o cuando te duchas con el gel para pieles secas… Las marcas comercializan productos al haberse percatado de una necesidad en el mercado tras conectar con las emociones y sentimientos del consumidor.
Si te resulta interesante el término, puedes ampliar información en nuestro post “El valor del insight en la publicidad“.