¿Estás pensando en diseñar un logotipo para tu empresa? ¡Ojo! Esta tarea, pese a que a priori pueda parecer emocionante e incluso divertida, realmente puede suponer una gran diferencia en el éxito o fracaso de tu proyecto. Nunca debe ser tomada a la ligera.
Si estás en esta situación, aquí te traemos unos consejos sobre los errores básicos que deberás evitar a la hora de diseñar un logotipo.
1. No encargar la tarea a unos profesionales
Aunque puede que resulte duro oír esto, realmente nuestro primer consejo para diseñar un logotipo de forma acertada es… ¡que no lo hagas tú! (si no eres un profesional, claro).
En nuestro blog hemos hablado en numerosas ocasiones de cómo un logotipo adecuado puede influir en el éxito de tu empresa. Por esto mismo, es muy importante encargar siempre estas tareas a profesionales del sector, como la agencia de branding waka. Puede que la idea de diseñar tu propio logotipo pueda parecer tentadora, pero, ¿acaso te atreverías a diseñar tú mismo los planos del nuevo edificio de tu compañía? Pues bien, en el diseño gráfico, al igual que la arquitectura, una mala ejecución podría ocasionar que la comunicación de tu marca se desmorone.
2. Ponerte a diseñar sin una investigación previa
Puede que a la hora de empezar a diseñar tu logotipo ya tengas algunas ideas en mente y quieras empezar a ejecutarlas cuanto antes. No obstante, todo buen proyecto de diseño debe empezar por una fase de investigación. Es importante documentarse bien sobre el tema a tratar, estudiar a fondo el target audience o público al que irá dirigida la comunicación, el posicionamiento de las compañías de la competencia, etc. Esto te dará una visión general del tema a cubrir, lo cual ayudará a poder realizar un trabajo más acertado.
3. Basarte en tus gustos personales en lugar de buscar soluciones objetivas
En el diseño gráfico, las decisiones que tomes deben estar siempre fundamentadas. Así, la elección de si tu logotipo usará tonos fríos o cálidos nunca debería tomarse en base a tus gustos personales, sino que deberá responder a alguna justificación razonada. Todas estas pequeñas decisiones, aunque a priori puedan parecer insignificantes, son las que al final harán que tu logotipo transmita unos valores u otros, por lo que es importante que se hagan de forma meditada y no se tomen a la ligera.
4. Dejarte guiar por las modas o lo trendy
Mira en tu armario. Seguro que hay alguna prenda que llevas tiempo sin ponerte, pese a que en su día te pareció “lo más”. Ahora no la llevarías ni aunque te diesen un millón de euros. Pues bien, con el diseño de un logotipo podría ocurrir lo mismo. Con el tiempo aparecen y desaparecen numerosas corrientes visuales, estilos que se ponen de moda y que usualmente desaparecen a los pocos meses sin dejar rastro.
A la hora de diseñar tu logotipo, es importante que no te dejes llevar a ciegas por estas corrientes. Como norma general, cuanto más sobrio y simple sea el estilo de un logotipo, mejor aguantará el paso de los años. De esta forma, la imagen de tu marca logrará perdurar en el tiempo, y no tendrás que estar cambiándola cada dos años porque se vea obsoleta o fuera de onda.
5. Crear diseños demasiado complejos
Un buen logotipo nunca debería depender del color o los efectos visuales para ser reconocible. Piensa que, aunque tu logotipo utilice un montón de colores, puede que en ocasiones necesites utilizarlo en una fotocopia o un documento impreso a una tinta.
¿Qué ocurrirá entonces? ¿Seguiría siendo reconocible en esas circunstancias? Es de vital importancia que te plantees estas preguntas a medida que avanza el proceso de creación del logo. Si lo haces correctamente, al final acabarás obteniendo un logotipo que lucirá bien en cualquier circunstancia y que será reconocible en cualquier soporte, tamaño o color.