En Waka somos algo así como “animales gráficos”, intentamos estar siempre al día. En busca de las últimas tendencias en diseño gráfico y de todo lo que va saliendo a la luz; así como de cada novedad técnica para mejorar y estar siempre actualizados. Como comprobarán en este mismo blog.
Pero para conocer el presente hay que saber bien de donde viene todo esto, y en este sentido, me aventuro a plantear una reflexión en torno a cómo conjugar estilos gráficos muy diferentes.
Un ejemplo de esquematización aplicada en identidad visual corporativa
Para ello voy a tomar como ejemplo un proyecto de identidad visual corporativa realizado por los compañeros de Studio fnt, un estudio de diseño gráfico coreano concretamente en Seoul (pilla lejos). El trabajo en cuestión ha sido realizado para el Ulju Mountain Film Festival, y consta de logotipo, iconos, señalética y papelería.
La imagen en la que se han basado es fácilmente reconocible para los coreanos, ya que se trata de una imaginería llamada Irworobongdo, y está constituida por el sol, la luna y las cinco montañas legendarias. Esto se colocaba detrás del trono durante la dinastía Joseon, convirtiéndose así en uno de sus iconos.
En los recursos gráficos generados por el Studio fnt se emplea una muy interesante armonía visual. Convirtiendo las formas a líneas verticales, horizontales y curvas, que a la vez se van seccionando perpendicular o paralelamente a la horizontal. Por otro lado, los colores se reducen a dos tintas planas con un matiz cada una.
Análisis desde un punto de vista histórico
Como vemos, para conseguir este nivel de esquematización de recursos gráficos, las normas que se utilizan tienen como base los planteamientos que se propusieran en la Bauhaus (allá por el paleolítico).
En trabajos tan ortodoxos como este se ponen en práctica los principios básicos del diseño gráfico actual de manera brillante.
También está bastante claro que beben directamente de las características del conocido como Estilo Suizo, que se desarrollara en este mismo país allá por los años 50 (lo que sería algo así como la antigüedad clásica).
Ir más allá en la esquematización
Lo interesante de todo esto es cómo, desde la contemporaneidad, se le da una vuelta de tuerca a una imagen que ya de por si ha sido sintetizada en pos de una lectura sensorial más intuitiva. Abajo vemos que, en la imagen original, se utiliza, aunque levemente, una rotundidad distinta en los trazos que forman la montaña y en los que forman las copas de los árboles, que a su vez es diferente del trazado de las olas. Esta esquematización no pretende hacer una representación fiel de la realidad, sino que utiliza recursos gráficos que llevan intrínsecas las características formales o connotativas del elemento representado. Muy característico del dibujo y la pintura oriental.
Todo esto quiere decir que, en este proyecto se aplican normas de esquematización de recursos gráficos propias del diseño tradicional occidental, en una imagen con sintaxis propia del extremo oriente. Dos niveles de representación esquemáticos que provienen de fuentes radicalmente distintas, y que, de una u otra forma en proyectos como éste se dan la mano, resultando un híbrido de lo más interesante. La mezcla no es mala si se sabe conjugar bien. Las joyas de la globalización…