Resultados en Google para la búsqueda «Eames»:
Nos queda claro, Eames era ese «mid-20th century man» que vemos muy apañado en la fotografía. Pero algo no esta funcionando como debería. Si nos fijamos en el tercer y cuarto resultado, parece que alguien más compartía ese apellido. Ese alguien fue esa: Ray Eames.
Adelanto que se casaron. Si, pero sobre todo fueron un tándem artístico. En el mismo tiempo y lugar. Y bajo los mismos preceptos estéticos. Porque si alguien conoce algún tándem creativo con percepciones tan diferentes como para pertenecer a diferentes movimientos estéticos, que hable ahora o calle para siempre.
Bajo criterios que no falten a la verdad (que no estén al menos, sesgados), esta y otras búsquedas similares deberían proporcionarnos resultados distintos de los que nos proveen actualmente. Pero no es así. Por esto llevamos días buceando en internet, recogiendo información sobre varias diseñadoras que han marcado época, y luego intentando compendiarla en menos de 2000 palabras. Queremos mostraros distintas vidas que compartieron, al menos en uno de sus puntos, la misma realidad. La realidad de resultar seres más aptos para talleres de textil y encuadernación, que para diseño y arquitectura. En fin, como ya hicieron con ellas en la supuestamente «rompedora» y «abierta» Bauhaus.
Queremos presentar ejemplos irrefutables de que estas mujeres fueron realmente profesionales, artistas y creadoras por mérito propio. Aquí tenéis algunas de ellas…
Charlotte Perriand: la arquitecta y diseñadora que construyó la modernidad.
Profesión: Diseñadora de muebles y arquitecta.
Charlotte Perriand en la Chaise longue B306
Quizás la conoceis por su andadura en común con Pierre Jeanneret y Le Corbusier, quedando a cargo del «Equipamiento de la habitación» en el estudio. De ese periodo de cocreación son, por ejemplo, estas maravillas:
Perriand tenía talento, muchísimo. Ella era capaz de ver más allá. De encontrar una clara conexión entre arquitectura y mobiliario. Capaz de entender que era posible la utilización de materiales antes reservados para otras funciones y aplicarlos. Y capaz también de tomar todo lo aprendido y construir una carrera en solitario apabullante.
Perriand estudió diseño de muebles en la École de l’Union Centrale des Arts Décoratifs en París. Frustrada por el enfoque basado en la artesanía y el estilo beaux-arts defendido por la escuela, buscó inspiración en la estética de la máquina de los coches de motor y bicicletas que veía en las calles de París (mirad sus sillas en la foto anterior y releed esta última frase).
Cuando empezó con solo 24 años su carrera en el estudio de Le Corbusier, ya había despuntado con su proyecto Bar sur le toit para su propio apartamento-estudio en la plaza Saint Sulpice, publicado en L’Art International d’aujourd’hui en 1927.
Perspectiva de su proyecto Bar sur le toit
Después de Le Corbusier hay vida: la suya, digna de una película (saliendo de Francia dos días antes de que entrasen las tropas nazis rumbo hacia Japón), continuó con las fortalezas que la habían sostenido hasta entonces: su capacidad para absorber conocimiento, poniendo a las personas en el centro del diseño, apreciando el vacío.
Nos dejó piezas icónicas como la Tokyo Chaise Longue. Y disipó cualquier atisbo de duda, si es que alguna vez existió, sobre su talento haciéndose con el control total del combo arquitectura / interiorismo en su proyecto culmen Les Arcs Ski Resort.
Les Arcs, cuyas obras comenzaron en 1967 y fue inaugurada para la temporada de invierno del siguiente año, materializa la pasión de Perriand por la prefabricación. Combina un diseño exquisito y un presupuesto nada exclusivo en una estructura lúdica y flexible.
Ray Eames: maestra de la forma & función.
Profesión: Diseñadora, arquitecta y artista.
Ray Eames pintando el móvil diseñado para Vitra.
Es conocida porque su nombre, inexorablemente figura siempre detrás del nombre del que fue su marido, Charles Eames (diseñador y arquitecto). Juntos crearon muebles icónicos como las sillas DAR, DSR, la DSX, la DAW, la DAX (puedes ver algunas de ellas en The plastic chairs of Charles and Ray Eames), la Lounge Chair de madera y cuero o su archiconocido perchero Hang it All.
Brutal que hubiese creado eso, ¿verdad? No tanto cuando sabes que esta mujer partió de una sólida formación pictórica con el pionero del expresionismo abstracto Hans Hofmann y luego se marcó su buena licenciatura en Arquitectura en Cranbrook Academy of Art. Además de esto, co-fundó el grupo American Abstract Artists en 1936.
Gracias a este «background», Ray Eames creó 27 portadas para la revista Arts & Architecture entre 1942 y 1948. En 1947, fuera de ese tándem, Ray Eames creó varios diseños textiles. Dos de los cuales (Crosspatch y Sea Things), fueron producidos por Schiffer Prints y distinguidos con premios en una competencia textil organizada por el MoMA.
Una de las 27 portadas diseñadas para Arts & Architecture.
Lella Vignelli; «Design is one».
Profesión: Arquitecta y diseñadora.
Lella Vignelli
Lella Vignelli es conocida por ser una de las manos que se esconde detrás de la cocreación de la identidad de American Airlines o el plano del metro de Nueva York. El equipo estaba formado por ella y por su marido Massimo Vignelli, un destacado diseñador gráfico e industrial. Juntos fundaron Vignelli Associates, sello bajo el que se firman estos y otros muchos trabajos.
Lella fue una de las únicas tres mujeres en matricularse en la escuela de arquitectura de Venecia en 1953. Después de eso, su carrera transcurre indisolublemente pareja a la de Massimo, pero su campo de experimentación propio no tenía límites.
Juego de salón Sarantoga en negro de Massimo & Lella Vignelli para Poltronova, años 60.
Se dedicó sin descanso al diseño de interiores, productos y mobiliario. Especialmente para oficinas y salas de exposiciones, al diseño de exposiciones, joyas y prendas de vestir, orfebrería, publicidad, identidad, envases, gráficos arquitectónicos, diseño de publicaciones, revistas y periódicos, y diseño medioambiental.
Silla International diseñada por Vignelli en 1982.
Si no lo encuentras, diséñalo. Este fue su mantra.
El toque minimalista predominaban en sus diseños. Introdujo el estilo contemporáneo italiano en Estados Unidos y diseñó los interiores de la iglesia de San Pedro de Manhattan. Si quieres escuchar más sobre ella, te recomiendo este capítulo del podcast Women Designers You Should Know.
Denise Scott Brown: la importancia de lo ordinario.
Profesión: Arquitecta, urbanista y teórica.
Denise Scott Brown – Las Vegas, 1966; © Frank Hanswijk. Archivos Robert Venturi y Denise Scott Brown
Se la conoce por haber firmado junto con su marido Robert Venturi y Steven Izenour Aprendiendo de las Vegas, fascinante ejemplar, emblema de la arquitectura posmoderna, que puso en valor aquello que no era considerado estéticamente bello como los restaurantes de comida rápida, los casinos, los hoteles repletos de luces. El libro se convirtió en un emblema de la arquitectura posmoderna (leanlo, es una joya).
Denise Scott Brown estudió arquitectura en la Universidad de Witwatersrand y luego en la Architectural Association en Londres.
A lo largo de su trayectoria, la arquitecta diseñó más de doscientos edificios. Entre sus proyectos más destacados se encuentran la ampliación de la National Gallery de Londres, el Museo de Arte de Seattle o la casa Squirrel Hill (Pittsburgh).
Guild House, Philadelphia 1966
De hecho, a Scott Brown se la considera pionera en la arquitectura posmoderna. Su trabajo se caracterizó por desafiar las normas que hasta entonces priorizaban la funcionalidad y la simplicidad en la construcción. En contra respuesta a este movimiento, las obras de Scott Brown trabajan una arquitectura mucho más compleja y que contemple la historia, cultura y necesidades de las personas que habitan esos espacios.
Universidad de Michigan. Denisse Scott Brown
Sigue peleando porque se le otorgue el Pritzker que dieron solo a su marido por el trabajo desarrollado durante décadas por ambos. Aquí te dejamos un interesante artículo sobre el tema.
Aino Aalto: pionera del diseño nórdico.
Profesión: Arquitecta y diseñadora.
Aino como acabamos de señalar, era arquitecta. Con sus planos se construye en 1926 Villa Flora, aunque no siempre le es atribuido este mérito. Recuerden, él era el arquitecto y a ella pasan a asignársele tareas con aspectos doméstico, interiorismo, artes decorativas o diseño textil — tradicionalmente consideradas disciplinas menores.
Se la conoce por muchas obras firmadas bajo el sello Artek Aalto Design. Made in Finland, empresa que los Aalto junto con otros socios fundaron y en la que ambos trabajaban, hace que sea dificil discernir la autoría de todas y cada una de las piezas. Lo que si sabemos es que Aino era una hechicera de la carpintería, como queda patente en muchos trabajos que si llevan su firma como los taburetes apilables y las cama de tubo de acero para el Sanatorio de Paimio, la lámpara del comedor o la tumbona de la villa Mairea.
Taburetes apilables diseñados por Aino Alto para el Sanatorio de Paimio.
Tumbona Villa Mairea.
Y es que ella, como directora de arte de la compañía, fue la responsable de los interiores de muchas de las principales obras de Aalto, comenzando con la biblioteca de Viipuri e incluyendo otras obras como la Villa Mairea.
También creo lineas de vajilla, mucho más funcionales que las de Alvar, con la intención de acercar ese diseño a cualquier hogar. Series Bölgeblick y Maija.
Serie Bölgeblick
Acuña también el término Cocina Mínima para el proyecto de una cocina compacta, cómoda y funcional que supuso una aportación importante en el marco del racionalismo y sentó las bases de las cocinas que tenemos actualmente. Este proyecto, más allá de una visión simplista que pueda dársele, representa un intento emancipador en el contexto de la mujer de principios de siglo, «hacerla propia».
La Cocina Mínima (1930) presentada en el Minimun Apartment Exhibition de Helsinki. © Alvar Aalto Museum
El precio de la cocreación. La necesidad de reescribir el guión
Crear obras maestras y que tu nombre sea un susurro en la historia. El de tu pareja un trueno.
El reconocimiento equitativo de las contribuciones femeninas en el diseño no es solo una cuestión de justicia histórica, es una oportunidad para sacudir los cimientos de nuestra comprensión del proceso creativo. Es hora de reescribir la historia del diseño, y grabar los nombres de las mujeres que fueron partícipes de ellos para la posteridad.
La próxima vez que admires una pieza de diseño icónica, pregúntate si estás viendo toda la imagen o solo la mitad que la historia ha decidido mostrarnos.
